Adiós al ajetreo diario, a los problemas, al estrés, al estar para todo y todos y a no tomarte un momento para ti misma. En un baño con sales, encontrarás tu momento, ese en el que desconectar del mundo y conectarte contigo misma, porque tú lo vales, porque tú, lo necesitas. Y si además unimos a la desconexión el cuidado que estas sales aportarán a tu piel, cuando las pruebes, no podrás vivir sin ellas, ¡te sentirás como en las nubes!